15 de julio de 2009

ARGENTINA: Decano de la Universidad Católica Argentina contra el derecho a no morir por aborto clandestino

Nuevamente los sectores más reaccionarios, fieles a los mandatos de la Iglesia, se pronuncian contra el derecho de las mujeres a no morir por aborto clandestino.
"La Constitución Nacional y las leyes de la Nación consagran el derecho a la vida desde la concepción sin que exista ley alguna que establezca un derecho al aborto. De ahí, que cualquier legislación que ponga en riesgo la vida inocente del niño por nacer es inconstitucional", señaló Gabriel Limodio, decano de Facultad de Derecho de la Universidad Católica Argentina (UCA), en declaraciones públicas sobre los proyectos de ley que buscan reglamentar los abortos no punibles.
Sin embargo, lo que oculta el decano de esta facultad en sus reaccionarias declaraciones es que el
Estado y sus instituciones, como la Iglesia, se han encargado a lo largo de la historia de crear distintos mitos para fundamentar la negación de este derecho democrático y elemental, que no sólo permitiría a las mujeres decidir sobre su propia vida, eligiendo si quieren o no tener hijos, cuándo, cómo y con quién, sino que evitaría que decenas de miles de mujeres, fundamentalmente jóvenes, trabajadoras y pobres, mueran en todo el mundo, cada año, por las consecuencias del aborto clandestino.
En Argentina, mientras Cristina Kirchner sigue garantizando al Vaticano que no legislará sobre el tema y la oposición clerical clama por una mayor intervención de la Iglesia en el Estado y en nuestras vidas, más de 500 mujeres mueren anualmente por esta causa y miles deben ser hospitalizadas debido a las terribles secuelas que impone la clandestinidad del aborto.
“Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago”, así podrían titularse
las declaraciones de este fiel representante de la Iglesia Católica.

Desde la Campaña Latinoamericana por el Derecho al Aborto repudiamos los dichos de Gabriel Limidio, decano de Facultad de Derecho de la Universidad Católica Argentina (UCA) y llamamos a poner en pie un gran movimiento de mujeres que luche de manera independiente de la Iglesia, los políticos/as patronales, el Estado y sus instituciones, para decir:

Ni una muerta más por aborto clandestino!
Saquen sus rosarios de nuestros ovarios!
¡Separación de la iglesia del estado YA!

¡Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal, seguro y gratuito para no morir!