El Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas se pronunció recientemente sobre la penalización que, en 2006, se impuso a toda forma de interrupción de un embarazo en Nicaragua, sosteniendo que se trata de una violación a los derechos humanos (Leer más)
Sin embargo, la “preocupación” manifestada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), no alcanza a ocultar la hipocresía de quienes, como la propia ONU, encuentran en la violencia contra las mujeres una poderosa herramienta de sometimiento de poblaciones enteras. Las denuncias (“desmentidas” por la ONU, "por falta de evidencias") contra los “Cascos Azules” que, cumpliendo supuestas “funciones de paz”, son responsables de la violación de mujeres y niñas, o contra los miles de militares y policías que componen la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH), por la utilización de mujeres y niñas como botín de guerra (para doblegar a quien pretenda defenderse de las miserias impuestas), son ejemplos de la hipocresía de este organismo, puesto siempre al servicio de los intereses imperialistas. (Leer más) Por eso no asombra, que, a pesar de sus palabras, la ONU oculte la cruda realidad que viven millones de mujeres bajo el gobierno de Daniel Ortega.
En connivencia con los sectores más reaccionarios, como denunciamos en la Declaración de la Campaña Latinoamericana por el Derecho al aborto, el gobierno "progresista" de Daniel Ortega, dió marcha atrás en la historia cuando derogó la legislación de 1893 y penalizó, sin excepciones, el aborto voluntario. Así, este país se convirtió en uno de los pocos en el mundo, junto con Chile, El Salvador y República Dominicana, que castigan penalmente a las mujeres que se realicen un aborto, incluso cuando se trata de gestaciones fruto de violaciones sexuales o incesto, o cuando la vida de la madre corra peligro.
La Campaña Latinoamericana por el derecho al aborto exige, en el mes de acción por la salud de las mujeres:
Basta de persecución a sectores del movimiento feminista que luchan por la legalización del aborto en Nicaragua
¡Ni una muerta más por aborto clandestino!
Educación sexual en todos los niveles de la enseñanza pública
Anticonceptivos gratuitos para no abortar
Aborto legal, seguro y gratuito, realizado en los hospitales públicos para no morir
Separación de la Iglesia del Estado